sábado, 21 de enero de 2012

EL VOTO

¿Alguna vez le han criticado por pensar diferente o criticar su malestar por el último partido que votó? ¿Le han criticado por votar distinto cada vez que llegan unas elecciones? ¿Le han llamado “veleta”?

Bien… antes de sentirse mal, quiero que sepa que por lo menos por mi parte tiene todo mi respeto y admiración. Mucho más que el de aquel que vota “a ciegas” siempre al mismo. Realmente creo que no se deben votar partidos por su ideología, aunque todos tengamos una con la que somos más afines.

Con estas palabras reivindico el papel de lo que significa un programa electoral, algo que realmente puede ser largo y pesado de leer, pero créanme, igual que alguna vez le habrán dicho “ve a votar, que tus abuelos han dado la vida para que puedas hacerlo, y han luchado por un mundo más justo”, yo quiero manifestar lo siguiente:

Con las miles de vidas que perecieron para ofrecer una democracia con sufragio universal… ¿realmente, merece la pena votar sin haberse informado anteriormente de lo que se vota?

Cierto es que ahora nadie tiene que morir físicamente… pero el voto ignorante al fin y al cabo es similar al hecho de no poder votar; y no mata, pero hiere dónde más duele: en la justicia social del conjunto de los ciudadanos…

¿Les suena? Sí… aquello por lo que dieron la vida nuestros abuelos…

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