Por mucho que algunos hoy quieran casi poetizar la existencia de una serie de leyes que amparan un verdadero Estado de Derecho, que promete la igualdad entre las gentes y la libertad de expresión, así como da cabida a una serie de derechos básicos e inamovibles… ya saben: la Constitución Española; realmente, quiero que piensen que en vez de un acto honorífico y “constitucionalmente” correcto, no es más que una fiesta de disfraces en el que donde uno dijo “digo” hoy va a decir “diego”.
Y si no me creen… lean la Constitución Española, porque lo que debía ser una real Carta Magna, no es más que un libro de chistes para los políticos españoles: educación gratuita, garantía de sanidad para todos, vivienda digna, sistema tributario justo… en fin, una serie de Artículos que aunque sean violados día tras día, hoy se les hará una genuflexión, porque “aquí no ha pasado nada”.
También quería hacer un especial hincapié en lo que consiste la Constitución: La Constitución o carta magna (del latín cum, con, y statuere, establecer) es la norma suprema, escrita o no, de un Estado soberano u organización, establecida o aceptada para regirlo. La constitución fija los límites y define las relaciones entre los poderes del Estado (poderes que, en los países occidentales modernos, se definen como poder legislativo, ejecutivo y judicial) y de estos con sus ciudadanos, estableciendo así las bases para su gobierno y para la organización de las instituciones en que tales poderes se asientan. Este documento busca garantizar al pueblo sus derechos y libertades. Es decir, tenemos una serie de leyes en las que se basan todas las demás que se quieran poner, y por tanto, sería de sentido común que si queremos cambiar algún fragmento de la Constitución, dado que se aprobó con el apoyo de todos los españoles en 1978, se debe llevar nuevamente a que el pueblo lo corrobore o lo deniegue… pero claro, nuestros políticos jamás actuarían de forma deliberada… o sí.
Y para acabar únicamente quería hacer una simple reflexión más, si la Constitución Española puede llegar a tener tan poco peso en nuestro Estado… se imaginan ¿qué pasaría si los políticos también ignoraran otras grandes Normas y Declaraciones como la de los Derechos Humanos? Pero claro… nuestros políticos aquí sí que no actuarían de forma deliberada… o sí.
En fin... para los que aun respetamos y creemos en la verdadera utilidad que ha de darse y debe tener la Constitución Española... ¡Feliz Día de la Constitución!
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